La primera reunión en persona con Verónica y Yeray fue, curiosamente, el 1 de enero de 2014 en plena playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. Disfrutar del primer día del año con un baño y un clima único, es un privilegio.
La ilusión que transmitieron hablando de su boda nos llenó de ganas de trabajar, de aportar nuestro granito de arena para que el reportaje fotográfico de la boda mostrara todo lo que estaban planificando.
Y llegó el día. Da gusto iniciar los el reportaje de los preparativos y sentirnos tan arropados. En ambas casas se respiró un ambiente divertido, nervios y risas, una mezcla típica de esos momentos previos a la ceremonia.
La Basílica de Nuestra Señora del Pino, en Teror, fue el lugar donde se dieron el sí quiero. Un templo precioso y significativo para la isla de Gran Canaria.
La celebración de la boda se llevó a cabo en el Jardín de la Marquesa, en Arucas, un lugar de película.
Mucha emoción, lágrimas de alegría, magia, complicidad y fiesta, mucha fiesta para celebrar una boda de dos personas cercanas, cariñosas y que respiran amor con cada mirada que se dedican.
Gracias a Verónica y Yeray por hacernos parte de ése día.