Preboda entre piscinas naturales, norte de Tenerife.
Si algo nos gusta mucho es que las parejas que nos contratan nos den libertad en los reportajes. Siempre tratamos de personalizarlos. Nos encanta escucharles y que nos cuenten sus historias. Saber cómo y dónde se conocieron. Si tienen algunos sitios preferidos, significativos, especiales. O quizás aquella cafetería donde se dijeron “Claro que quiero”. Entonces, nosotros, empezamos a revivir esos momentos y a contar su historia.
Pero hay otras veces, como en esta ocasión, que la pareja nos dice “nos dejamos llevar por ustedes”. Así pasó en el reportaje preboda de Judith y Arón. Les gustaba la costa, pero no tenían predilección por un lugar en concreto. Los llevamos a una zona espectacular en el norte de Tenerife. Plagado de piscinas volcánicas naturales. Un paisaje típico de las costas de nuestra isla, pero poco conocido.
Dimos un paseo. Caminamos por la lava solidificada en busca del gran agujero que se abre como una inmensa ventana al mar. Los chicos no conocían la zona, se quedaron verdaderamente sorprendidos. ¡Y agotados!
Pero valió la pena. Dedicar una tarde a pasear, a descubrir un lugar nuevo. A compartir en pareja, y además, a tener un recuerdo único. Un “puñado” de fotos en un sitio distinto. Un recuerdo. Uno más.